Ya

la otra tarde mientras hablaba conmigo mismo y jugaba a quedarme dormido, pensaba a dónde va mi vida; pensaba en es eso que la gente llama experiencia, pensaba en que ya hice cosquillas a alguien sólo para que dejara de llorar, ya me quemé jugando con una vela, ya hice un globo con el chicle y se me pegó en toda la cara; en que ya hablé con el espejo, y ya jugué a ser brujo, ya quise ser astronauta, violinista, mago, cazador, cura, barista en starbucks coffee y trapecista. en que ya me escondí atrás de la cortina y dejé olvidados los pies afuera, y me cacharon, y en que ya corrí a contestar el teléfono y no habia nadie del otro lado; que ya estuve bajo la regadera hasta hacerme pipí. que ya robé un beso, confundí los sentimientos, tomé un camino errado y sigo andando en lo desconocido. en que ya raspé el fondo de una cazuela donde quedan los restos el queso, ya me cité con alguien encantador en un McDonal's, y ya me corté al afeitarme –porque llevaba prisa. ya lloré en silencio al escuchar determinada música. ya traté de olvidar a algunas personas y descubrí que son las más difíciles de olvidar. ya subí a escondidas a la azotea para agarrar las estrellas, ya subí a un árbol para robar fruta, y ya me caí por una escalera. en que ya hice juramentos eternos, rayé paredes y cuadernos, y lloré sentado solo en el piso del baño por algo que me pasaba. ya huí de mi casa para siempre y volví al instante siguiente y me volví a ir, y esta vez para siempre. ya corrí para no dejar a alguien llorando; ya me quedé solo en medio de mil personas echando de menos, con todas las fuerzas de mi alma, a una sola. ya vi ponerse el sol y cambiar al rosa y al naranja; ya me tiré a la alberca y no quise salir más. ya me tomé vodka hasta sentir mis labios dormidos y ya sentí esos mismos labios ser de papel ; ya miré la ciudad desde lejos y ni aún así encontré mi lugar. ya sentí miedo de la oscuridad, ya temblé de nervios, de dolor y de alegría a la vez; ya casi morí de amor y renací nuevamente para ver la sonrisa de alguien especial. ya desperté en medio de la noche y sentí miedo de levantarme. ya aposté a correr descalzo por la calle, grité de felicidad, robé rosas en un enorme jardín. ya me enamoré y creí que era para siempre, pero era un "para siempre" por la mitad. ya me acosté en el pasto hasta la madrugada y vi cambiar la luna por el sol. ya lloré por ver amigos partir y luego descubrí que llegaron otros nuevos y que la vida es un ir y venir permanente. ¡fueron tantas cosas que hice, tantos momentos fotografiados por la lente de la emoción y guardados en este baúl mío llamado corazón! y aún con todo no sé si tengo éso que la gente llama experiencia o debo volverme a dormir esperando encontrarla ■ ae