February 10, 2008

de oro. sí. de oro puro.


Escribir sobre las personas no es sencillo. Nunca lo ha sido. Como no es para un pintor hacer un buen retrato. La oportunidad de escribir sobre alguien que vive, es la misma oportunidad que tiene un pintor de hacer lo mismo mientras el modelo aún se mueve y respira. Oportunidad que no conviene desaprovechar. En el camino de la vida y sin querer –como siempre pasan las cosas grandes- me encontré contigo, amiga, y los vericuetos de ése mismo camino –mi camino; tú camino; el camino de los demás- sólo me ha hecho encontrarte un par de veces más. Curiosamente en el mismo sitio. La primera vez estabas detrás de una ventana, la segunda detrás de una barra. Hoy mejor que nunca te podría cantar aquello de tu reinabas detrás de la barra... que tan bonito le sale a Sabina, pero por pudor y porque esto es un poco más poético y menos de cantina no lo pondré. Nos conocimos y cada uno siguió alegremente su camino, pero volteando a ver de vez en cuando el del otro. Y en ése caminar he aprendido muchas cosas de ti, China muy querida. Has dado a mi espiritualidad y a mi vida profundas y útiles lecciones. Me has sorprendido con muchas de tus actitudes. Aprendí que la vida no se termina, sino que fluye y continúa. Aprendí que el esfuerzo tiene recompensa, y que la alegría, cuando se siembra, siempre da fruto: la lenta eficacia del amor. Hoy todo eso que he visto quiero escribirlo y que el que se acerque lo sepa. Que quien se asome al blog sepa lo orgulloso que estoy de ti, China. Que todo el mundo sepa que has estado chinguequejode toda una semana buscando donadores de sangre para los pequeñines de unos amigos tuyos (uno ya nos espera en el cielo, y está muy contento y agradecido contigo) que han llegado antes de lo previsto a éste planeta y se han tenido que poner a luchar como ya luchamos los demás. Que el que se asome al blog sepa también estoy orgulloso de tí por el tema de los piojos y la manera tan elegante en como llevaste el asunto. Yo, que soy malo, les hubiera echado a la Secretaría de Salud entera. Y al ISSSTE, y al IMSS, y al FOBAPROA, y al INFONAVIT y a La Comisión Federal de Electricidad y hasta el IFE, el PRD y el HSBC. Tú, que eres buena, no lo hiciste. Estoy orgulloso de ti, China, porque en tu afán de devolver cuando recibes (tienes un corazón muy generoso; no te sabes quedar con nada; siempre andas pensando cómo dar. Y eso es muy valioso) fuiste un día a una de las muchas sucursales que tiene la Compañía para la que yo trabajo y les ofreciste tu trabajo y tu ayuda. Los pobrestontos no te hicieron ni caso, pero ¡ah! da la casualidad de que el Propietario y Director General andaba por ahí (cerca de donde está una pequeña lámpara de aceite encendida) y escuchó con toda atención lo que ofrecías. Y se emocionó. Se emocionó tanto, que se acordó cuando llegaron con Él y su Mamá aquellos –hace muchos años- con quesos y borregos, y miel y cosas que no valían mucho a los ojos del mundo, pero valían todo –todo- a Sus Ojos. Y arqueó la ceja cuando vio que no te hicieron caso. Y pensó “ay empleaducho malo, la que te va a caer el día que nos encontremos. No te traigas nada. No lo vas a necesitar. El encendedor tampoco”. Todo eso me has enseñado China amiga, y hoy le doy gracias a Dios y lo pongo por escrito. Sé que no tengo la pluma de Becker o Góngora, y que podría decir las cosas mucho mejor, o de manera más poética y respetuosa, pero pos es lo que hay. Y se también que con éstas dos manos con las que hoy te escribo y con las que me gano la vida y amo a mis hermanos, con ésas mismas (manos) te abrazo y te bendigo de todo corazón ■ ae

1 comment:

Anonymous said...

Pocas veces he podido llorar de felicidad, tan pocas que las puedo contar con los dedos de las manos, hoy lograste que llorara nuevamente al leer tus palabras. Pocas personas han podido ganarse mi entera y absoluta confianza para que yo pueda quitarme el escudo que hice años atrás y mostrarles y entregarles mi corazón... una de esas personas, eres tu, Agustín, solo he podido verte 1 par de días, los suficientes para darte mi cariño, los pocos para extrañarte diario...

Los dias pasan con este sentimiento encontrado de tristeza por no poder ir contigo a tomar un cafe y de alegria porque de una u otra forma siempre estamos en contacto...

Me has enseñado muchas cosas, me has enseñado a ver la vida de una forma mas tranquila, mas amorosa y me he acercado mas al lugar donde trabajas.. a pesar de jajaja =)

Eres grande amigo, excelso!!! sabes que te amo agus, mi father!!!

Gracias por tu amorssss