June 27, 2008

¡ah! cuando se cortejaba así......


Perdido ando, señora, entre la gente
sin vos, sin mí, sin ser, sin Dios, sin vida;
sin vos, porque no sois de mí servida,
sin mí, porque no estoy con vos presente;
sin ser, porque de vos estando ausente,
no hay cosa que del ser no me despida,
sin Dios, porque mi alma a Dios olvida
por contemplar en vos continuamente;
sin vida, porque ya que haya vivido,
cien mil veces mejor morir me fuera
que no un dolor tan grave y tan extraño.
¡Que preso yo por vos, por vos herido,
y muerto yo por vos desta manera,
estéis tan descuidada de mi daño! ■
Francisco de Figueroa

June 24, 2008

cArTa aBieRtA

Después de que hablé anoche son su hija, y mientras conciliaba el sueño, me quedé pensando que debía yo escreibirle, señora, y hoy lo hago comentando una de ésas fábulas tan buenas que cuenta Anthony de Mello. Dice así: «Durante años fui un neurótico. Era un ser oprimido y egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y no dejaban de recordarme lo neurótico que era. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar, pero no me convencía la necesidad de hacerlo por mucho que lo intentara. Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara. Y también con él estaba de acuerdo, aunque tampoco podía ofenderme con él. De manera que me sentía impotente y como atrapado. Pero un día mi amigo me dijo: "No cambies. Sigue siendo tal y como eres. En realidad, no importa que cambies o dejes de cambiar. Yo te quiero tal como eres y no puedo dejar de quererte."Aquellas palabras sonaron en mis oídos como una música: "No cambies, no cambies, te quiero." Entonces me tranquilicé. Y me sentí vivo. Y, ¡oh maravilla!, cambié». Supongo que no estará usted del todo de acuerdo con esta fábula y que hubiera preferido que el consejo de mi amigo fuera un poco diferente: «Harías bien en tratar de cambiar por tu propio bien, pero lo importante es que sepas que yo te quiero. como eres o como puedes llegar a ser.» Pero lo que me parece claro es que, en todo caso, lo sustancial de la fábula pie: nadie es capaz de cambiar si no se siente querido, si no experimenta una razón «positiva» para cambiar, si no tiene a interior suficiente para subirse por encima de sus fallos. Temo usted, señora, desconozca esta elemental norma pedagógica y humana. Tal vez por eso, si me deja usted meter las narices, le daría un con respecto a su hija: De momento, quiérela, quiérela ahora más que nunca. No le eche en cara sus defectos, que ella ya conoce. Quiérale. Confía en ella. Hágale comprender que la quiere y le querrá siempre, con defectos o sin ellos. Ella debe estar segura que, haga lo que haga, no perderá su amor. Eso, lejos de empujarle al mal, le dará fuerza para sentirse mujer. Con reproches lo más probable es que usté multiplique su amargura y le haga encastillarse en sus defectos, aunque sólo sea por amor propio. Ella debe conocer que esos fallos suyos le hacen a usted sufrir. Pero debe saber también que usted le ama lo suficiente como para sufrir por ella todo lo que sea necesario. Y por favor, señora, no le pase factura por ese amor. Usted lo hace porque es su deber, porque es usted padre y madre, no como un gesto de magnanimidad. Y cuando se canse -porque también se cansará de perdonar por mucho que le quiera-, acuérdese alguna vez de que también Dios nos quiere como somos y tiene con nosotros mucha más paciencia que nosotros con los nuestros. Pero, ¿y si la técnica del amor termina fallando porque también la ingratitud es parte de la condición humana? Al menos habremos cumplido con nuestro deber y habremos aportado lo mejor de nosotros. En todo caso, señora, yo le aseguro que un poco de amor vale mucho más que mil reproches ■ ae

June 19, 2008

Tan distintas son las mañanas… unas veces son noches extendidas hacia el alba, días que se prolongan hasta el nuevo sol… -en algún momento llegara el sueño breve que rompa el curso. Otras veces son renaceres, nuevas vidas que se nos regalan después de un sueño feliz y abandonado… -estrenamos un alma renovada, rebosante, dispuesta a disfrutar el nuevo día-. Los idas rompen entonces en la almohada como las lentas olas en el dique, haciéndose espuma blanca de sueños, lluvia invertida hacia el cielo nocturno de la fantasía. Mañanas amorfas e indecisas que uno quisiera evitar, prolongando el sueño, el dulce estupor del sueño hasta la hora en que ya solo cabe esperar otra vez la noche. Y mañanas de angustia y pesadumbre ante el día amenazante, con su reto ineludible que destruirá mas aún nuestra entereza, que arrastrará mas abajo nuestra esperanza. Mañanas que nos despiertan cansado, impulsados ciegamente, como única alternativa, al suicidio cotidiano. Y las dulces mañanas de cuando niño, absolutos despertares, nacimientos repetidos, cuando cada día era nueva la vida que lentamente se iba definiendo mientras nuestra madre nos recordaba que había que tomar el desayuno y prepararse para ir a la escuela. Y mañanas de la vejez, cuando la vida ya no importa, cuando importan mas los sueños, los dulces sueños que nos traen escenas de nuestra vida pasada, felizmente recompuestas… -aquellos rostros jóvenes, aquellas personas queridas…- Mañanas que intencionadamente prolongan los sueños hasta que la luz del nuevo día deja las evidencias del ocaso en nuestro horizonte -ese dolor de huesos, la náusea de las mañanas… Hay tantas mañanas distintas como edades en nuestra vida, como estados en cada edad… hay tantas mañanas distintas… como estados en la mar ■ ae


Amigo es aquel que sabe todo de ti, y así mismo te quiere ■ Kim Hubbard

June 17, 2008

moDerniDad

En Le mécontemporain (1991), de Alain Finkielkraut, esta cita de Péguy: “Todo el envilecimiento del mundo moderno, es decir, toda su pérdida de valor, su depreciación (...) viene de que el mundo moderno ha considerado negociables valores que el mundo antiguo y el mundo cristiano consideraban no negociables. Esa universal negociación ha provocado este universal envilecimiento.” No negociar, no transigir, es una forma de amar al prójimo. Malbaratar es negar a los que han vivido y robar a los que han de nacer ■ ae

June 14, 2008

miRanDo al CieLo

Cumples años, Abuela. No sé exactamente cuántos, sólo sé que muchos. Buscando aqui y allá -sobre todo en los escritos póstumos de Simone Weil- me encuentro algo que me va contigo. Te lo transcribo y te lo dedico porque se parece a la naturalidad y la sencillez con la que siempre hablas de la muerte. La dirección vertical nos está vedada. Pero, si miramos mucho tiempo el cielo, Dios desciende y nos lleva. Nos lleva fácilmente. Como dice Esquilo, lo divino es sin esfuerzo. Hay en la salvación una facilidad más dificil que todos los esfuerzos. Y al instante, recuerdo esto otro de Jankélévitch: Si la ascésis es, a menudo, una gimnasia en el vacío, el estado de gracia es una disposición feliz de toda el alma. (…) Se buscan salientes a los que agarrarse, apoyos para hacer palanca, pesas que levantar y se despliegan todas las fuerzas en vistas de la tarea imaginaria, cuando bastaría ofrecerse con dulzura a la simplicidad del buen movimiento para reencontrar la feliz y tranquila espontaneidad de la inocencia; pero las almas complicadas y tortuosas sólo piensan en ese movimiento al final… Gracias, Grande Abuela -así con mayúsculas- gracias por enseñarnos con tu ya-larga-vida, a vivir con sencillez y naturalidad, y a no tenerle miedo a nada, ni la muerte. Que estés con nosotros muchos años más. Te necesitamos. Al menos te necesito yo. Mucho ■ ae

June 13, 2008

Entré hace pocos días en un nursey home, una anciana deambulaba perdida por el pasillo sin rumbo, un juguete roto, sin memoria de nada ni de nadie. Una enfermera la recoge y observa mi cara de pena y me dice "dicen que nos morimos dos veces, cuando nos morimos y cuando nos olvidan. Pero también te mueres cuando te olvidas de todo...". Se me quedó la frase. Es verdad: nos morimos de muchas maneras. Una es cuando, aunque estemos vivitos y coleando nos olvidan. También cuando nos olvidamos. Soy un poco tonto con ésto del olvido. No quiero olvidarme de mi vida, con sus luces y sombras. No quiero que me olviden. Por eso escribo, para recordar y para que me recuerden. Hay lugares por donde pasé, corazones que transité y vidas que me crucé donde se ha borrado la memoria de mi: se han quitado mis fotos, se ha silenciado mi nombre y se ha prohibido citarme. Si alguna vez estuve allí, dentro de unos años, nadie lo sabrá. Por eso escribo: quiero estar vivo ■ sm

June 11, 2008

....estoy cansado de morderme el corazón....


Y es que hay mañanas -¿verdad, China?- en que no más se pueden cantar -y con el alma, además- cosas como ésta:


En cuanto puede se me escapa
y de momento lo que ha sido... fue
en esta ausencia que respiro
hay algo mas... y otras muchas por llover
¿como apreder a estar perdido?
¿como empezar a echar de menos
cuando estreno el corazon?
Y si es mi suerte que sea fuerte,
que me queme todo entero y de una vez

Y cuando quieras te lo escribo,
sin un descanso, mientras que hay una pared
en pleno cielo y por si acaso en el olvido
que me aguante lo que muero
Si puedo volverte a ver

En cuanto puede se me escapa
Del aire cuelgan mis suspiros... y es
asi de simple, asi de grande
es algo que...no consigo no querer
Y no me cabe mas paciencia
estoy cansado de morderme el corazon, no puedo mas
si es el destino que me rompa a estas alturas,
que me parta de una vez

Y cuando quieras te lo escribo,
sin un descanso, mientras que hay una pared
en pleno cielo y por si acaso en el olvido
que me aguante lo que muero
Si puedo volverte a ver

En cada mirada se me va
cada abrazo un laberinto que..nunca deshare
cada silencio, eternidad
cada noche hay un secreto que me da

Y cuando quieras te lo escribo,
sin un descanso, mientras que hay una pared
en pleno cielo y por si acaso en el olvido
que me aguante lo que muero
Si puedo volverte a ver...


June 10, 2008

idea

No quieras vencer el espíritu de la fornicación disputando con él: porque él sabe muy bien disputar; pues ayudado de la misma naturaleza pelea contra nosotros. El que ayudándose de su propia industria presume por sí de vencer su carne, y edificar la del espíritu, en vano trabaja. Porque si el Señor no destruyere la casa de la carne, y edificare la del espíritu, en vano trabaja el que con solo ayunar y velar sin presidio la quiere edificar. Presenta ante los ojos del Señor la natural enfermedad y flaqueza de su carne, reconociendo humildemente tu miseria; y así recibirás en tus entrañas el don de la castidad ■ San Juan Clímaco, La escala espiritual, trad. de Fray Luis de Granada

June 05, 2008

Master piece

Edificando aqui y escalando allá; aprendiendomuchas cosas a la vez, creando una obra de arte. Porque las grandes obras de arte toman tiempo; y a su tiempo, valorar lo creado y lo vivido permite que la obra se perfecione. Qué tan importante es lo creado para la vida misma ¿acaso lo material importa? ¿no será mas bien la edificacion misma de la persona -lo que se ha llegado a ser- lo importante de todo el proyecto? Eso que se formó lentamente con simientos de concreto, éso que lentantamente se forjó a través del esfuerzo y la sabiduria, éso ees lo que perdurara por siempre. Los obstaculos superados quedan atrás; las caidas ya no importan; importa sólamente el volver a levantarse. Todo aquello por lo que se ha luchado para completar la obra, es lo que en realidad hace de ella una obra maestra ■ cg

June 04, 2008

luna primera

Luna de mayo,
tan pequeñita,
crece un poquito
para mi niña;
que ella te vea
para que diga:
luna de amor,
luna bonita,
vienes de entonces,
siempre distinta;
luna de siempre,
eres la misma

José de Valdivielso

todo o nada

L’amour à demi fidèle, c’est une aimable plaisanterie, tout comme la demi-sincérité ou la demi-confiance, confiante à moitié, ou la petite vertu. Car l’amour ne connaît qu’une mesure: le Maximum; qu’un degré: le Superlatif; qu’une seule loi: le Tout-ou-Rien.” (Vladimir Jankélévitch, Les vertues et l’amour, 1970).
El amor medio fiel no deja de ser una broma amable, como la sinceridad a medias, la medio confianza o la pequeña virtud, porque el amor sólo conoce una medida: lo Máximo; sólo un grado: el Superlativo; sólo una ley: Todo o Nada... Yo lo pondría aún más difícil que Jankélévitch: sólo puede haber en la vida un máximo, un superlativo y un todo o nada; es decir, sólo puede haber un amor. Si hay varios, ninguno es amor. El amor excluye el antes y el después. Cuando aparece, nos damos cuenta de que no era amor lo que creíamos amor. Cuando aparece, negamos cualquier epifanía futura del amor ■ ae

Carpe Diem, Magno. Aprovecha, ahora que tienes tus amigos cerca. Llénate de sus voces, recréate en la conversación. Atesora el grano para el invierno duro, como sugería Rocío Arana (a sí misma) en un poema. Mira, piensa, haz música y compártela. No sabes si mañana estarás solo, sin tener con quien hablar de lo más íntimo; aunque ese mañana sea dentro de quince años. Entonces vivirás, en parte, de lo que hoy tienes. Y no desaproveches a los menos cercanos, cultiva su amistad, que también será valiosa. No caigas en el error de pensar que es corriente la amistad que disfrutas, porque es un impagable don. Cada minuto cuenta. Carpe Diem, Magno ■ ae

el beso

¡Tus labios en mis ojos!
Qué dulzura de estrellas alisa lentamente
mis párpados caídos...
Nada existe del mundo. Sólo siento tu boca
y el temblor de mi espíritu hecho carne de luz.

Sé cruel al besarme. Desgarra mis pupilas
y arranca de su sombra la lumbre de mi sueño.
Con ella te daré mi última mirada.

¡Abrásame los ojos! Que el peso de tus labios
despoje mi horizonte de lo que tú no has visto.
Quiero olvidarlo todo y anularme en la niebla
que ciñen tus caricias.


¿Quién habrá escrito este poema? ¿Un hombre? ¿Una mujer? ¿Escriben y, sobre todo, sienten de modo diferente el varón y la mujer? En estos versos, ¿hay sexo? ■ ae

sIn tu lAtiDo

En alguna página del Zibaldone, Leopardi dice que el poeta viejo se adapta mejor a la poesía de imaginación que a la de sentimiento propio. Según eso, no sé si debo sentirme menos viejo de lo que soy, porque, de unos años a esta parte, imagino menos y siento más, y cosas como ésta -http://www.youtube.com/watch?v=9XacxSkBVuM&feature=related- me hacen realmente temblar ■ ae